¿Cómo es posible saber la edad de un fósil? ¿Cómo
se explica que un científico afirme que un objeto o los restos fósiles
de un animal o una planta tengan, por ejemplo 30.000 años?
Uno de los sistemas utilizados es el método del carbono
14, aunque presenta una serie de problemas. El más elemental es que no es
válido para datar fósiles de más de 50.000 años.
Pero, ¿qué es el carbono 14? ¿Por qué se
utiliza para datar fósiles? Y más aún, ¿por qué es fiable este método?
El carbono 14 es un isótopo del carbono
que se forma en las partes altas de la atmósfera, a partir del nitrógeno. Por
tanto, el carbono 14, está presente en la atmósfera. Las plantas, cuando
hacen la fotosíntesis, fijan en su interior carbono, y en él se incluye el
isótopo llamado carbono 14. A lo largo de toda su vida, las plantas
fijan carbono 14, y lo hacen hasta el momento en que mueren. A partir de
su muerte, comienza el proceso de fosilización y, en él, empieza el proceso
inverso: el carbono 14 empieza a transformarse de nuevo en nitrógeno.
Midiendo la cantidad de carbono 14 y de
nitrógeno que hay en el fósil, se puede conocer la edad aproximada de ese
fósil.
Sabiendo la diferencia entre la proporción de
carbono 14 que debería contener un fósil si aún estuviese vivo y la que
realmente contiene, se puede conocer la fecha de su muerte.
Pero, ¿qué pasa con los animales, que no hacen la
fotosíntesis? Pues que sólo pueden fijar carbono 14 cuando se alimentan
de organismos que sí hacen la fotosíntesis.
Más sencillo: los animales sólo cogen carbono
14 cuando comen de las plantas. En el animal, cuando muere, empieza el
mismo proceso que en la planta muerta. El carbono 14 comienza a
transformarse en nitrógeno. Al medir la cantidad de carbono 14 y de
nitrógeno se establece su edad.
Pero este método tiene sus limitaciones. El
método del carbono 14 vale sólo para un determinado intervalo de tiempo.
Hasta 45.000 o 50.000 años.
Dificultades
No son pocas las dificultades a las que tienen
que hacer frente los científicos que utilizan el sistema del carbono 14.